Los Estados australianos empiezan a lanzarse al rescate de los estudiantes internacionales

Con la crisis sanitaria global por la pandemia del coronavirus Covid-19 afectando a todo el mundo, en Australia además se va a tener que hacer frente a posteriori a la mayor crisis económica jamás vivida por el país en su historia reciente. Pero los efectos no se harán esperar tanto. Con la imposición de cierre de multitud de negocios por la situación de confinamiento general que se vive desde hace semanas, la pérdida de ingresos de trabajadores liberales o la destrucción de gran cantidad de empleos, muchos ciudadanos van a ver su economía seriamente comprometida ya en el presente. Solo el plan de ayudas estatales aprobado por el gobierno central va a poder salir al auxilio de los australianos, como una compensación que pueda permitirles salvar el delicado trance económico. Pero uno de los colectivos en mayor riesgo ante esta situación, y alejados además de toda cobertura oficial, no solo económica sino también a nivel sanitario, es el de los estudiantes extranjeros. Hasta ahora, ya que los Estados australianos están comenzando a lanzar planes salvavidas para socorrerlos.

Era un movimiento muy esperado desde hace tiempo, sobre todo a medida que se iban conociendo los casos de jóvenes estudiantes internacionales que se veían atrapados en Australia sin posibilidad de volver a sus países de origen, bien por el cierre de fronteras, bien por no poder llegar a pagar los altos precios de los pocos vuelos permitidos. Todo sin ingresos por el parón en el trabajo. Muchos de ellos, aún contando con un fondo de ahorro que les es exigido demostrar por el gobierno australiano previo a la concesión del visado de entrada, se veían impotentes ante la dificultad de hacer frente a los pagos de sus escuelas y/o universidades, su alojamiento o sus gastos diarios.

La situación es suficientemente seria y grave como para que el abogado Nick Hanna, radicado en Sydney y habituado a representar a estudiantes extranjeros en el país, llegue a declarar que "hay un gran número de estudiantes internacionales, con los que he hablado en estos días, que se encuentran literalmente a una semana, dos o tres, de la mendicidad". Visión que comparte la portavoz de los Verdes en asuntos educativos, la senadora Mehreen Faruqi: "He escuchado a cientos de estudiantes internacionales en las últimas semanas. Están desamparados, han llegado a un punto de desesperación. Muchos no pueden confiar más en ser mantenidos por sus familias, ni esperan poder recibir apoyo de sus países de origen". 

En la misma línea se mostraba el Profesor Asociado de la University of Sydney Chris Wright, investigador especializado en la fuerza laboral migrante en Australia. "El gobierno ha ido acabando gradualmente con los derechos de los migrantes temporales. Ahora tienen muy pocos derechos y muy pocas ayudas, y ahora que llega la caída y la recesión económica, la única respuesta del gobierno es 'váyanse a casa'". Wright también ha incidido en el hecho de que es muy posible que con esta situación, muchos jóvenes estudiantes acaben en la indigencia en poco tiempo.

Ante estas extremas dificultades, no pocos arrendatarios, a título personal, se han prestado a amparar y asistir a sus inquilinos, bien con prórrogas en los pagos de las cuotas, o incluso ofreciendo moratorias durante las semanas de encierro forzoso. En otras casos, los caseros se han dispuesto a colaborar en la manutención de los estudiantes. Y no solo ellos, también las agencias de estudios, centros académicos y otras instituciones y comunidades se han lanzado a colaborar y ayudar dentro de sus posibilidades.

Como ejemplo, la Australian Homestay Network, que se dedica a encontrar familias de acogida para estudiantes extranjeros, ha informado de que más de 300 familias se han incorporado a su programa en apenas dos semanas, después de haber solicitado una convocatoria especial de ayuda. Su fundador, David Bycroft, ha subrayado que "los australianos tenemos una responsabilidad para dar un paso al frente y ayudar a aquellos que se han quedado sin ningún tipo de apoyo ni asistencia durante la pandemia".

Pero aún así, la respuesta oficial gubernamental se hacía esperar. Desde que en el mes de Marzo el Primer Ministro Scott Morrison lanzó el polémico mensaje dirigido a visitantes, turistas y estudiantes foráneos de "es tiempo de que se marchen a casa", muchas voces se levantaron críticas. Para muchos jóvenes extranjeros la cosa no resultaría tan fácil, y sus palabras eran altamente injustas, hipócritas e incluso xenófobas, sacudiéndose de encima la responsabilidad sobre buena parte de la población que conforma y levanta Australia cada día. Exactamente 565.000 personas en la actualidad, solo contando a los estudiantes internacionales, 


Lo cierto es que una de las primeras modificaciones de normas aprobadas por el gobierno, y dirigidas a este colectivo, fue la de permitir a los extranjeros trabajadores con visados temporales trabajar en las mismas condiciones que un local, sin la limitación en el número de horas, si estos trabajaban en sectores críticos y esenciales, como sanitarios o empleados de supermercados, por ejemplo. Australia se aprovechaba así de esa fuerza laboral extranjera en su propio beneficio, pero abandonando al mismo tiempo a su suerte a la gran mayoría de trabajadores foráneos con visas temporales.

Algo que sí se ha permitido, al igual que a los trabajadores nativos australianos, es que los estudiantes internacionales que se enfrenten a una situación económica delicada estas semanas, puedan tener acceso a su Superannuation, pero solo si han completado un año de estancia en Australia. La Superannuation correspondería a una especie de plan de pensiones público, al que los empleadores deben contribuir al tiempo del pago de las nóminas de sus trabajadores. Pero lo cierto es que esto no convence demasiado como una ayuda realmente efectiva, ya que muchos estudiantes se encuentran en el país por periodos inferiores a ese tiempo, por lo que no podrían optar a esa ayuda. Y además existe un gran mercado laboral de economía sumergida alrededor de los migrantes que funciona ajena a estas normas, beneficiando principalmente al empresario corrupto, que se ahorra esos gastos, y por el cual el trabajador extranjero, ajeno uchas veces a este derecho, no percibe compensación alguna.

En cambio, una de las reclamaciones que se ha hecho es que los estudiantes extranjeros pudieran adelantar su solicitud de Tax Refund con antelación al cierre del año fiscal. Una concesión que no dejaría de ser un guiño, ya que lo que supondría realmente esa acción sería adelantar un dinero que ya ha sido depositado por estos trabajadores en forma de impuestos con anterioridad, y retenido por la Australian Taxation Office, ATO, que realizaría su devolución igualmente unos meses después. Esto se da siempre que la cantidad de ingresos percibidos por rentas del trabajo no supere los 18.200 dólares australianos en el año, en lo que sería un equivalente a la campaña de la Renta en España.

Por todo ello, sin poder permitir dejar en manos de la caridad y la solidaridad de la gente la situación de esta numerosa y valiosísima comunidad para Australia, han sido los Estados los que han empezado a lanzar planes salvavidas dirigidos a los estudiantes internacionales que viven en el país, ya que como el resto de los ciudadanos, incluso probablemente más que ellos, necesitan de una ayuda evidente para poder superar esta difícil experiencia. Y sobre todo sin olvidar un hecho trascendental para el país, y es que hablamos de que la educación internacional es uno de los sectores de exportación más importantes para las arcas de Australia. Hablamos de un montante total de unos 37.600 millones de dólares australianos.


Así, el Estado de la Australian Capital Territory, ACT, ha aprobado un paquete de medidas con un fondo de 450.000 dólares australianos para salvaguardar a esos estudiantes extranjeros que vivan en el Estado bajo un visado temporal, y que se encuentren en situación de vulnerabilidad a causa de la pandemia. De esta cantidad, la Australian Red Cross, la Cruz Roja Australiana, recibirá 160.000 dólares para que continúe con su programa de apoyo y protección, asistiendo a gente con visas temporales, incluyendo a trabajadores además de refugiados, y otros 150.000 dólares que irán destinados directamente a asistir a los estudiantes extranjeros, que serán distribuídos a través de las instituciones académicas de nivel terciario.

En el caso de South Australia, el gobierno ha anunciado un plan de 13'8 millones de dólares australianos para estudiantes internacionales que no puedan beneficiarse de las ayudas nacionales. De acuerdo a lo sabido, buena parte de esa cantidad será repartida a través de la University of Adelaide, la Flinders University y la University of South Australia, que a través de las solicitudes y necesidades presentadas por los estudiantespor esas vías oficiales, irán aprobando las ayudas a entregar. El programa de SA también incluye la entrega de subvenciones de 500 dólares en efectivo para estudiantes foráneos que no sean alumnos de ninguna de las universidades públicas, pero que se encuentren matriculados en algún curso, viviendo en South Australia y que cumplan una serie de requisitos. De igual modo, se añade un pago único de 200 dólares como asistencia a aquellos que estén viviendo en un homestay con familias locales. Hay que señalar que en este Estado el sector de la educación internacional es el primero en cuanto a ingresos de exportación.

Respecto al Estado de Queensland, se ha constituído una plataforma online, el Online Student Hub, a través de la cual se gestionará cualquier necesidad, requerimiento o duda que puedan tener los estudiantes internacionales, dándoles respuesta. Desde ahí podrán contactar con consejeros y terapeutas profesionales, que les ayudarán a guiarles en aspectos como la salud mental, cuestiones relativas a las visas, problemas de alojamiento o cualquier necesidad básica. Además de este portal, el gobierno ofrece varios puntos físicos como Hubs de encuentro, lugares físicos dónde poder recibir asistencia, acompañamiento, apoyo, así como packs de cuidado personal, comidas preparadas y otras provisiones económicas que pudieran necesitar para su día a día. Todo ello dentro de una partida de 2'2 millones de dólares para auxiliar a los estudiantes internacionales.

En New South Wales, NSW, no se han publicado cifras ni planes, pero sí continúa por el mismo camino que Queensland, con la creación de un portal de información online, el International Student Welfare Services Hub, a través del cual ofrece todo tipo de asistencia a estudiantes internacionales, para poder ayudarles sea cual sea su necesidad, y acompañarle, orientarle y dirigirle en sus requerimientos.

En cuanto al Northern Territory, el gobierno ha anunciado que utilizará buena parte de su programa de fondos Small Business Survival, dotado de 50 millones de dólares, para ayudar a aquella gente que no sea elegible para las ayudas nacionales de rescate, a hacer frente a los problemas financieros relacionados con la pandemia por el coronavirus Covid-19. Por lo que ciudadanos recién empleados y sin derecho a cobro de prestaciones, residentes bajo visados temporales o estudiantes internacionales podrán beneficiarse de dichas ayudas.

En Tasmania, el gobierno ofrecerá pagos de 250 dólares a los residentes del pequeño Estado que se encuentren con problemas económicos y con un visado temporal, y 1.000 dólares para las familias, todo como parte de un programa de 3 millones de dólares australianos dedicado a ayudar a este colectivo de foráneos. Tasmania cuenta con 26.000 personas poseedoras de este tipo de visados temporales, y va a inyectar dinero a las ONG's para que sigan actuando con mayor intensidad, dando soporte a todo este numeroso grupo de ciudadanos extranjeros que tengan necesidades.


El propio premier del Estado, el liberal Peter Gotwin, se desmarcaba rotundamente del mensaje del Primer Ministro Scott Morrison. Gotwain considera justo que se ayude a estas personas, y ha dejado claro que "No estoy de acuerdo con ese mensaje tan simple de que las personas con visa temporal deban 'irse a su casa'", recalcando que "si cualquier de nosotros tuviéramos hijos al otro lado del mundo, esperaríamos que recibieran algún tipo de ayuda".

El último Estado en lanzar un plan de ayuda para estudiantes internacionales ha sido Victoria. Bajo el nombre de "The International Student Emergency Relief Fund", se presenta este programa dotado de 45 millones de dólares australianos, por los que el Estado realizará una contribución de hasta 1.100 dólares a estudiantes internacionales en situación de vulnerabilidad. Estos subsidios se calcula que ayudarán a alrededor de 40.000 de los 150.000 alumnos foráneos que estudian en Victoria. Éstos deberán hacer constar que han perdido su trabajo o están sufriendo una considerable reducción en sus ingresos laborales a causa de la crisis por el Covid-19,  por la que sufran problemas económicos.

De igual modo el plan ofrece apoyo para el pago de las rentas de alojamiento, así como una bolsa de trabajo con la que tratar de hacer frente a las necesidades laborales actuales y con las que poder colocar a estudiantes en situación precaria. También estarán exentos de los costes por el tratamiento hospitalario para todos, visitantes y estudiantes foráneos, que presenten síntomas por coronavirus.
Todo está justificado en un Estado cuyos ingresos gracias a la educación internacional alcanzó los 12.600 millones de dólares el pasado año 2019.

Para finalizar, en Western Australia todavía no se ha reportado oficialmente ningún plan de ayudas para los estudiantes internacionales, o para los trabajadores y residentes que se encuentren viviendo en el Estado bajo visas temporales.

En cualquier caso, todas las universidades australianas, a lo largo y ancho de todo el territorio del país, están ofreciendo desde el principio servicios propios de ayuda a sus alumnos extranjeros. Estas prestaciones van desde la atención psicológica, pasando por moratorias y créditos sin intereses para poder hacer frente a los pagos, como ayudas en el alojamiento, etc. Para informarse con más detalle de los servicios especiales prestados en las universidades, habría que visitar las webs oficiales de cada una de ellas, así como de cualquiera de las otras instituciones informativas, académicas y educativas en Australia.



Fuentes:
https://www.sbs.com.au/news/australia-s-international-students-are-weeks-away-from-homelessness-due-to-coronavirus
https://www.canberratimes.com.au/story/6736418/students-and-asylum-seekers-to-benefit-from-450000-support-package/
https://www.studyinternational.com/news/international-students-south-australia/
http://www.study.sydney/news-and-stories/news/covid-19-international-student-welfare-support
https://www.sbs.com.au/language/english/covid-19-financial-assistance-job-support-and-health-waivers-now-available-for-international-students-in-australia
http://statements.qld.gov.au/Statement/2020/4/22/queensland-government-ramps-up-support-for-visiting-students
https://www.sbs.com.au/news/tasmania-to-give-cash-payments-to-temporary-visa-holders-affected-by-coronavirus-pandemic
https://www.studymelbourne.vic.gov.au/help-and-support/support-for-students-coronavirus/support-fund-registration-form
https://7news.com.au/lifestyle/health-wellbeing/coronavirus-australia-victorian-international-students-to-get-covid-19-1100-handout-c-1005290

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https://www.nepalitimes.com/wp-content/uploads/2020/04/Nepali-students-trapped-in-Australia-due-to-COVID-19-1.jpg
https://sl.sbs.com.au/public/image/file/faff0dfb-81cb-4841-8424-5f0ce093e3f4

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